martes, 10 de mayo de 2011

Lo que diga el jefe


3º capítulo (final 1º temporada)
Las mejores perlas del populismo de la lucense florecida en alcaldesa por designación toman forma a mediados del otoño pasado, cuando se hacen públicas algunas gestiones de “favores personales” para conseguir un empleo a conocidos en apuros. Mientras Roque Moreno, miembro del PSOE, admite haber pedido un trabajo para un conocido (hasta donde sabemos, no conseguido) y, como consecuencia, renuncia a su cargo, la alcaldesa del PP admite no sólo haber hecho gestiones, sino haber conseguido los puestos y que seguirá haciéndolo (ver declaración) todas las veces que lo crea necesario.

La señora olvida quizás que las épocas de la Alqueria Blanca han acabado y que los alcaldes son cargos públicos que están obligados a cumplir, en consecuencia, determinadas reglas deontológicas que ella se ha saltado al menos con este comportamiento. No puede convertir al Ayuntamiento en una ermita de peregrinaje para los devotos besamanos a cambio de migajas laborales.

En la misma época es cuando preparó una larga entrevista personalizada, emitida en TeleAlicante, que hoy es prácticamente imposible de encontrar, a pesar de que existían varios servidores “pro-PP” que lo albergaban hasta principios de 2011. No importaba que pasara el tiempo ni que se hablara en futuro de hechos ya acaecidos o no, ellos mantenían la difusión de una mujer relajada, con esa sonrisa porcelánica estilo bellea, prometiendo a diestra y siniestra hechos que le fueron denegados o retrasados desde instancias superiores (Diputación Provincial y Gobierno regional).

Cuando se caía a pedazos el techo del Conservatorio de Música, sale ella prometiendo allí 50.000 euros para reparar el suelo de las salas (de lo demás ni se habla...) “porque estamos comprometidos con la música...”, la misma cuyo horizonte recortaban desde el Consell entonces al quitar subvenciones a las Escuelas de Música.

También hablaba allí de una previsible confirmación de su designación como candidata preferiblemente para noviembre (de 2010, claro), hecho que se estiró hasta hace pocas semanas porque no preveía el pulso entre ripollistas y campsistas hasta último momento.

Y otras perlas del populismo aldeano que no tiene más sentido recordar porque, con otras palabras, ha seguido repitiendo. ¿O acaso el folleto electoral actual no es una muestra de su “mensaje”? Con un ambiguo “Hechos y no palabras” el opúsculo sólo muestra varios pares de fotos, un presunto ANTES y DESPUES, de obras realizadas en el municipio. 

De dichas fotos cabe destacar que: 

  • a) no son pares “perfectos” (no siempre fotografían el mismo lugar); 
  • b) el ANTES de la mayoría ya estaba así en los noventa o, al menos a principios de década. ¿Quiere decir entonces que la gestión del PP, con más de 3 lustros en Alicante, no fue capaz de realizar las obras que ahora destacan? 
  •  c) y además como mero ente gestor local de fondos multilaterales, no indica en ningún momento qué obras de las mostradas se hicieron con fondos europeos (FEDER), estatales (Min. Fomento), regionales (Consell) y provinciales (Diputación). 

Pero, eso sí, de forma paralela no tiene empacho en reconocer que comete prevaricación al admitir que ha utilizado su cargo para conseguir empleo en empresas que trabajan con el Ayuntamiento. ¿Quién presiona a quién? "¿Quieres el contrato? Emplea antes a estos amiguetes..."

La sonriente esfinge lucense ha terminado haciendo lo que diga el jefe porque es astuta y ambiciosa. Ha tragado con el ripollismo remanente, ha llevado al extremo el dogma de la victimología, rebate las críticas de lo prometido y no cumplido con el programa electoral actual (aprovechándose así de la indolencia de su elector habitual) y organiza meetings de los que destaca juegos infantiles, regalos y sorpresas. 

La sorpresa sería que el Ayuntamiento alicantino fuera menos opaco y aportara la información de carácter público que los ciudadanos solicitan, incluidos los contratos de prestación de servicio regular de cualquier tipo, como los de transportes públicos, que ya reclaman una revisión a fondos desde hace años. •

Fanelli

No hay comentarios:

Publicar un comentario